Quiero hablar de vos, porque hablar de vos, me hace bien.
Cuando hablo de vos, me siento en paz.
Porque cuando hablo de vos, pienso en vos y ese es hoy mi lugar feliz.
Nunca antes me pasó recordar a alguien y sonreír.
Te veo a vos pasear por mi mente, y me sonríen los ojos. Se me relaja el cuerpo, abro mis manos.
Sos como el sol que me entibia el cuerpo, sos como el agua que me refresca la cara, sos como el fuego que me aviva el alma. Sos el aire (en y de) mi Tierra.
Cada vez que pienso en vos, pienso cómo me cambiaste la vida. Cada vez que te pienso veo cómo soy una mujer diferente gracias a vos. Una mejor mujer desde ese día que como vos lo caratulás: "nos reencontramos". Siento distinto, pienso distinto, actúo distinto.
Amo amarte así, tan simple, tan puro, tan humano, tan sobrenatural.
Desde que me abrazaste en la puerta de mi casa, los abrazos me saben a nada. Te busco en cada uno de ellos y me siento profanada cuando me sueltan y no sos vos.
Tenés la capacidad de estar acá aún a la distancia. "Sos parte mía" me dijiste una noche de febrero mientras te estabas durmiendo en la capital de la provincia y yo viajaba en la ruta. Ambos estábamos lejos de casa. Al leer tus palabras que titilaban en la penumbra (de mi vida) sentí una necesidad irrefrenable de pegar un grito de: "¡Alto!" y bajarme en la mitad de la noche en esa ruta oscura para llegar a vos corriendo de ser necesario y besarte, abrazarte, meterme con vos debajo de las sábanas hasta que el mundo se caiga a pedazos.
No cualquiera me genera eso. No cualquiera me genera ésto. No cualquier hombre se mete debajo de mi piel. No por cualquier hombre lo cambiaría y estaría dispuesta a raja tabla a dejarlo TODO.
Porque ésto es exactamente lo que va a pasar: vas a venir, me vas a llamar, voy a ir, me vas a ver llegar, caminando como camino yo y no lo vas a poder controlar más. Vas a acercarte a mí como un rayo como aquella primera vez, esquivándolo todo al pasar, con la premura de aquel que divisa el oasis, con la desesperación del enamorado que todo lo ve fugaz. Me vas a agarrar también como aquella primera vez de la cintura, me vas a llevar hacia vos y no me vas a volver a soltar:
- "Te vine a buscar"
- "Ya lo se"
- "Te vine a buscar de verdad"
- "Ya lo se"
- ¿Te irías conmigo?'"
- "....".
- "No te quedes callada por favor, hablá, lo que sea que me digas pero hablá, no aguanto más mi amor, ya está"
- "Tengo una sola pregunta".
- "La que quieras, lo que quieras".
- "¿Cómo te llevás con los gatos?"
- "¡TE AMO (mi nombre y apellido)!"
- "TE AMO, incondicional e irrevocablemente (su nombre)",
- "¿En serio?"
- "Tanto como para haberlo hecho palabras".
So find your home and settle in
Oh I'm ready to let you in, I´m so ready to let you in...
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Las palabras nunca son inocentes