23 ene 2019

Y siempre es Hoy

Así me saludaste. No se cuántas cosas me despertó la frase, pero si se que el que me llames"tu amor" es un verdadero honor para mí. Lo pensé en el momento de leerlo, lo pienso.

Me levanto y recibo el título con paso firme, humildemente, pero secretamente extasiada. No se cuánto de imposible habrá, se que no es fácil, pero conociéndote no creés en los imposibles, entonces ¿qué quisiste decir en verdad? ¿Me ves inalcanzable?, ¿como la mujer que te mueve cada fibra de tu cuerpo varonil?, ¿la que te enciende?, ¿esa mujer que te produce -como me dijiste una vez- "adrenalina" al tenerme cerca tuyo?, ¿como una dama digna de admirar y no tocar?

Podés tocarme. Es más...

Pero volviendo a la reflexión, ¿por qué imposible? ¿le doy quizás mucho peso a las palabras que usás? la otra vez fue "incondicional", hoy es "imposible". No me llevo bien con tus adjetivos evidentemente.

No sos vos, soy yo que para mis las palabras son Magia pura. Con las palabras armo y desarmo, con las palabras construyo muros y también puentes. Con las palabras cambio mi realidad y muchas veces otras realidades ajenas en un instante, hoy estoy adentro, mañana o en segundos de distancia, afuera. A mí las palabras me generan adrenalina. Para mí las palabras crean Universos. Crean el mío y crean el nuestro. Por eso...

Con vos quiero estar adentro. Ni la misma intensidad de la palabra me asusta. A mí que todo lo que sea intimidad con otro me apabulla, me aburre, me termina agotando. Con vos quiero levantarme y acostarme, con vos deseo recorrerlo todo de punta a punta. Con vos deseo hablar hasta quedarme dormida (y vos mires de nuevo el techo lleno de ilusión). Con vos quiero salir a pelear mil batallas, porque aunque esta vez no me dejen ir al frente, voy a estar a tu lado. Ni atrás, ni al costado distante. Al lado.

Con vos quiero recorrer ese pasillo que antes me producía el escozor del "pasillo de la muerte". Con vos quiero aprender a que aunque discutamos, todo sigue igual que ayer, nadie se va a ningún lado, es sólo una pelea. El amor sigue "intacto"... ahí me acordé, ese adjetivo lo usaste hace poquito para referirte a que tu sentimiento por mí permanecía "intacto".

Al final no era imposible que me llevase bien con tus adjetivos.

Al final sólo era cuestión de recordar el origen.


TE AMO hoy, amor posible.



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Las palabras nunca son inocentes